La marca personal es la huella, la impronta o la impresión que dejamos en otra persona. En otras palabras, es aquello por lo cual somos recordados y por lo cual nos destacamos de los demás.
Esta manera en que somos percibidos es influenciada por varios factores, como nuestra personalidad, nuestros valores y conocimientos, nuestras conductas, y muy especialmente por los aportes que somos capaces de generar.
“Cuando una persona está transitando la etapa de búsqueda laboral, debe saber que es muy importante poder comunicar su marca personal, de forma efectiva, en cada una de las instancias inherentes a este proceso. Es decir, en la presentación del CV, en la instancia de la entrevista, y en la presencia en las redes sociales”, señala Gabriela Brunelli, orientadora laboral del Servicio de Empleo (SEA).
Cuatro son las cualidades que deben estar presentes en la marca personal de un postulante: solidez, credibilidad, autenticidad y humanidad. Pero, ¿por dónde podemos empezar si no sabemos cómo definirnos, más aún cuando es un hecho probado que los entrevistadores buscan constantemente conocer cuán en profundidad te conocés a vos mismo?
Algunas simples preguntas ayudan a comenzar a trazar el camino: ¿cómo te describiría alguien que te conoce? ¿En qué consideras que sos bueno? ¿En qué rubro podés posicionarte mejor? ¿Cuáles son tus elecciones profesionales? “Estos interrogantes ya aportan un amplio abanico de respuestas que sirven para empezar a dar los primeros pasos”, asegura Gabriela Brunelli.
Profundizar en la definición de nuestra marca personal implica un trabajo introspectivo de autoconocimiento y de establecer el norte al que queremos llegar. “Existen muchos ejercicios que se pueden hacer y que nos permiten ir detectando nuestras oportunidades de mejora y nuestras amenazas. Por ejemplo, contactar a cinco personas de nuestro círculo cercano para que nos enumeren tres fortalezas y tres debilidades nuestras, tanto personales como profesionales. Aquellos rasgos que más se repitan son a los que más atención debemos prestar para establecer cuáles son nuestros puntos más fuertes y cuáles son los que hay que fomentar para poder posicionarnos mejor”, agrega la orientadora laboral del SEA.
A la hora de indicar los aspectos clave para marcar la diferencia en una entrevista laboral, se puede enumerar:
1- Contar la propia historia: parte del trabajo de reforzar tu marca personal es contar cómo has conseguido construirla, cuál fue tu recorrido para llegar a donde estás hoy.
2- Saber responder a las preguntas difíciles. Existen muchas preguntas en una entrevista de trabajo, pero aquellas que hacen referencia a tus competencias son las que van a reforzar tu marca personal. Por ejemplo: ¿podrías mencionar una situación difícil que tuviste que resolver por cuenta propia y cómo la manejaste?, o ¿qué pasos seguís para asegurarte de que tu trabajo se cumpla?
3- Tener una lista de referencias. Es importante contar con una lista de personas con las que la empresa puede ponerse en contacto para hablar sobre tu pasado laboral.
4- Indagar sobre la empresa. Como en cualquier entrevista, es importante buscar información sobre la empresa que te seleccionó demostrará interés y generará un impacto positivo en quien realiza el reclutamiento.
5- Reforzar la entrevista hablando de tus logros. Podés demostrar cuáles son tus verdaderas aptitudes y fortalezas que te definen como candidato perfecto para ese puesto de trabajo.
6- Mostrá tu verdadera personalidad. Mantené la espontaneidad. No proyectes una imagen distinta para agradar a quien te entrevista.
7- Poné tus competencias y habilidades sobre la mesa. Intentá diferenciarte de los demás. Recordá que una empresa no busca un generalista, sino un especialista.
Concluir la entrevista con una frase «impactante» es un gran consejo que puede marcar la diferencia si es que queremos ser recordados, de manera positiva, para aumentar las posibilidades de pasar a la siguiente etapa.